Todo el mundo lo dice: la sociedad está lista para el software como servicio (Software As A Service, SaaS)
Todo el mundo lo dice: ¿Qué es el SaaS? ¿Para qué estamos listos?
El software como servicio es un nuevo modelo de vender software o, mejor dicho, de licenciarlo.
Hoy por hoy lo habitual es adquirir una licencia de uso de software que nos permite hacer más o menos cosas con el software objeto de la licencia. Lo normal es que incluya la posibilidad de instalarlo en uno o más equipos y usarlo por una o más personas. Esto tiene varios inconvenientes. Algunos para el desarrollador/vendedor/distribuidor del software y otros para el usuario del mismo.
Entre los problemas para los desarrolladores podemos destacar las cadenas de distribución, que no siempre son las más adecuadas, y el pirateo.
El problema de las cadenas de distribución está prácticamente resuelto con la distribución on-line de las aplicaciones: te conectas a la web del desarrollador y listo, ahí tienes el software para descargarlo.
El problema de la piratería es más complejo de solucionar. Los desarrolladores no paran de inventar nuevos métodos para proteger sus creaciones, y los crackers no paran de descubrir formas de puentear dichos métodos. Al final, muchos paquetes de software causan más problemas a los usuarios legítimos que a los piratas, gracias a los sistemas de activación y verificación de licencias.
Para el usuario final destacaremos los problemas de compatibilidad, movilidad y de actualizaciones como los más importantes.
Uno se compra una licencia de software y resulta que no es compatible con su equipo. Al final hay que actualizar los sistemas para poder ejecutar ese nuevo programa. Esto sería el mejor de los casos. En el peor de ellos el software sería incompatible con otro software que tuviésemos instalado en la maquina y entonces estaríamos ante un verdadero infierno.
Por otro lado, nos venden cada día el rollo de la movilidad. La ‘sociedad móvil‘ lo llaman (bueno, creo que nadie lo llama así, pero puedo ser yo el primero, ¿no?) Bien, pues en esta sociedad móvil en la que la dependencia de un dispositivo concreto para acceder a la información es cada vez menor, no tiene sentido que dependas del equipo en el que has instalado tu software para utilizarlo. Sería ideal poder utilizar dicho software (el mismo, con los mismos datos, no una versión) en cualquier dispositivo o plataforma, en cualquier lugar y a cualquier hora. Por ejemplo, sería bonito poder acceder a tu CRM (Customer Relationship Manager) desde tu portátil de la empresa, desde el PC de sobremesa de casa o desde el SmartPhone en el aeropuerto. Eso es bonito.
Para terminar con los problemas del software tradicional hablaré de los problemas de actualización. Actualizaciones tanto funcionales (que aportan nuevas funcionalidades o modifican las existentes para ser más eficaces) o de seguridad (que resuelven potenciales amenazas para la seguridad del equipo en el que está instalada la aplicación). Estar al día es un trabajo (en la acepción de ‘oficio’) en sí mismo. Tienes que estar pendiente de las actualizaciones de los 20 programas que utilizas a diario. Un tostón.
Sería muy de agradecer que esas actualizaciones ocurriesen de forma automática sin tu enterarte y sin afectarte en lo mas mínimo. Sería bonito que no fuesen problema tuyo, en definitiva. Pero no me refiero a los servicios de actualización automática que, estando bien, tienes que configurar y mantener al día. No. Me refiero a que no es algo que ocupe tu mente. Es algo ajeno a ti.
Todo esto lo resuelve el software como servicio.
¡Dios! ¡No puedo con la intriga! ¡Dilo ya! ¡Dilo ya! ¡Revela el secreto del software como servicio! ¡Di lo que es!
Bueeeeeno… vale… lo diré…
El software como servicio eeeeeeeeeeees… [fanfarria] [silencio tenso de ‘Fama, a bailar’] ¡¡¡convertir las aplicaciones en aplicaciones web!!!
¿Cómo? ¿Qué? ¿Tanto para eso? Qué tontunez, ¿no?
Pues sí, eso es lo que hay.
Aprovechando las capacidades de las nuevas redes, tanto fijas como inalámbricas, y las posibilidades de los lenguajes de programación web, es posible desarrollar aplicaciones web que proporcionen toda la funcionalidad de una aplicación tradicional de escritorio.
Gracias a estas tecnologías, podemos acceder a nuestra suite ofimática o a nuestro CRM desde cualquier sitio del mundo en el que tengamos acceso a un navegador y una conexión a Internet.
Entre los principales productos ofertados como servicio destacan las suites ofimáticas con Google Docs a la cabeza del asunto. Google Docs te ofrece un procesador de textos, una hoja de cálculo y un editor de presentaciones on-line. Además te proporciona la posibilidad de trabajar con tu equipo de trabajo y compartir dicha información de una forma cómoda y sencilla.
Pero Google Docs, aunque es el más popular, no es el único (ni quizás el mejor).
Zoho te ofrece hasta 21 aplicaciones y utilidades on-line. Puedes usarlas para fines personales de forma gratuita, y si quieres hacer uso empresarial de ellas hay distintas tarifas mensuales en base a las aplicaciones que escojas.
ThinkFree también te ofrece una variedad de servicios gratuitos y de pago, siendo las aplicaciones que proporciona muy similares a las ofertadas por Google Docs.
De esta forma ya hay multitud de aplicaciones y sistemas que funcionan como servicio, a cambio de cuotas mensuales o de forma gratuita.
Aun así, si te sientes con ganas, también puedes montártelo tu mismo. Desde las comunidades Open Source se están desarrollando excelentes trabajos en forma de aplicaciones web para un gran número de funcionalidades.
Así, si lo que necesitas es un CRM puedes echar un vistazo a la edición Comunity de SugarCRM. Y si lo que quieres es una herramienta de colaboración y trabajo en grupo eGroupWare es tu producto.
Todos estos sistemas abaratan costes a la empresa ya que los requisitos técnicos de los sistemas son mínimos: puedes ejecutar un navegador en tu viejo equipo que estas a punto de enviar al desguace, ¿no? Pues ya tienes todo lo que necesitas.
SaaS: ¡Estamos listos!
Hola,
Hablas un poco de todo y me parece un post muy interesante. Creo que no todas las empresas estan preparadas y depende mucho de la criticidad de la aplicacion para el negocio de la empresa y los datos que maneja.
Por otro lado, no es solo una aplicacion web, recuerda que el software no se licencia, deberias tener un minimo de configuración, acceso a traves de web services, etc…
Un saludo
Jose Carlos
Hola Jose Carlos.
Estoy totalmente de acuerdo contigo en las dos puntualizaciones que haces.
Por un lado es vital para la empresa el garantizarse la disponibilidad de las aplicaciones que va a consumir como servicios prestados por un proveedor. Pero tambien lo es en el caso de que las tenga licenciadas e instaladas en sus equipos.
Este aspecto se resume, desde mi punto de vista, en una forma distinta de abordar un problema exisitente: hasta ahora, tu tienes tus aplicaciones (criticas o no) en tus instalaciones y tienes que bregar con temas como disponibilidad, actualizaciones, instalaciones, configuraciones… con SaaS es el proveedor del servicio (que puedes ser tu mismo) el que tiene que encargarse de eso.
En el caso concreto de la disponibilidad/criticidad de la aplicacion, basandome en mi experiencia, te diria que es mas facil garantizar el acceso Internet para un numero X de equipos, que el que una aplicacion de escritorio funcione en ese numero de equipos.
En el otro punto, no se si te acabo de entender bien. El grado de personalizacion que te proporcione el proveedor del SaaS dependera del acuerdo especifico al que llegues con el (y entiendo que el acceso via Web Services es un nivel mas de personalizacion, en el que el proveedor pone la capa de datos y tu la de presentacion, y la de aplicacion se reparte entre uno y otro).
Habrá compañias que no tengan problemas (e incluso deseen) que el proveedor del servicio les gestione toda la configuracion y parametrizacion de su aplicacion como servicio.
Otras sin embargo querran tenerlo todo bajo control, e incluso yendo más allá, contrataran el acceso a la informacion (procesada o no) en forma de web services que ellos invoquen desde sus propios sitios web o aplicaciones.
En definitiva: SaaS, como cualquier modelo de explotacion de software, ofrece un abanico infinito de posibilidades y opciones para aquellos dispuestos a explorarlas.