Tres compañías, curiosamente relacionadas con Microsoft, han denunciado a Google en Europa porque afirman que que se sienten discriminadas en las búsquedas y en la política de anuncios adosados del gigante de Internet.
Concretamente, las demandas las han interpuesto la británica Foundem; Ciao, propiedad de Microsoft, y un buscador francés de temas jurídicos, eJustice. Y la Unión Europea les ha hecho caso, por lo que ha abierto una investigación.
Por su parte, representantes de Google han afirmado estar muy tranquilos ante las acusaciones que, en el caso de Foundem, sostiene que colocan sus enlaces en los resultados de búsquedas en un lugar que los hacen inaccesibles y lo atribuye a que su oferta puede suponer una competencia en el mercado de la publicidad digital.