Después de que el octavo trabajador de Foxconn se suicidara en lo que va de año, sus reponsables han pensado que la solución es contratar a unos miles de psiquiatras para que sus empleados dejen de poner a la empresa en el punto de mira de la crítica internacional.
Estos profesionales van a ganar 20 veces más (el que menos) que los propios obreros y no parece que vaya a solucionar mucho mientras las condiciones laborales allí no cambien. Aunque oficiosamente, éste es el origen del problema, oficialmente lo achacan a los asuntos personales de los propios trabajadores, de ahí la contratación de los psiquiatras.
Algunos trabajadores han denunciado la falta de comunicación entre superiores y obreros, las largas jornadas de trabajo, bajo salario e, incluso, malos tratos y palizas.