Pero no es que la pueda comprar cualquiera, a no ser que se tenga 3.700 millones de dólares, el precio estimado de su valor según los inversores. De hecho, el valor de Twitter casi se ha cuadruplicado en el último año.
Esta millonaria valoración se produce a pesar de que Twitter todavía está intentando convertir a sus más de 175 millones de usuarios en un negocio rentable.
La empresa, de tres años de edad, ha estado incorporando lentamente la publicidad en su servicio, aunque no ha dado con una fórmula tan lucrativa como los modelos de Facebook y Google que, según los analistas, les ha llevado a valorarse en 50.000 y 143.000 millones de euros, respectivamente.